...El frío del arma le dio une escalofrío... todo el cuerpo estaba tenso, era temprano, y sentía el rocío en las partes desnudas de su cuerpo...
Esta tribu si valía la pena, no como las anteriores. El jefe de la tribu le había dado la bienvenida como ningún otro lo había hecho nunca. Frente a las brazas le había planteado las reglas de la tribu, sus deberes y derechos, todo muy claro y directo, como a el le gustaban las cosas.
El frío comenzaba a dormir sus pies, pero aun nada...
Aun estaba sorprendido del acogimiento y que, pese a su pasado, le permitiesen vivir entre ellos.
Se sentía observado, pero no sabia por quien... esas eran tierras de otra tribu, lo sentía, pero por la forma de como llego, no podía estar seguro de cual...
La noche anterior la tribu se había reunido en el fuego, era su iniciación....o el comienzo de ella.
Entre la media luz de la mañana noto movimiento a lo lejos, tal como le habían dicho que sucedería...
Le explicaron a la luz del fuego que debía hacer, y cual seria su presa.
Noto que las partes adormecidas por el frío comenzaban a calentarse por la sangre que comenzaba a correr...sintió que la adrenalina comenzaba a actuar...la adrenalina previa a la caza...la excitación aumentaba...
Al terminar la explicación el jefe hizo un ademán con la cabeza y un anciano se acerco al fuego, este traía consigo una manta que tapaba algo bajo ella. Era el sabio de la tribu.
La presa se acercaba por el camino demarcado y el se escondió tras un árbol antes de ser visto para esperar el momento...
El sabio retiro la manta, y el brillo del metal bajo las llamas deslumbro sus ojos. Era un arma hermosa, antigua y emanaba tradición...una fuerte e inquebrantable tradición. Pese a su antigüedad, se notaba que era una gran arma y que, bajo un brazo diestro, no habría presa imposible de cazar. Acerco su mano para tocarla, pero se detuvo y busco con los ojos la aprobación del jefe y luego del sabio...quienes asintieron con una leve sonrisa.
Tras el árbol sintió como los sonidos de pisadas avanzaban, como se acercaban hacia el, sus latidos, y por un segundo...sintió lastima de su presa, la triste ironía de un avanzar tan vivo y acelerado hacia su propio final...Saco ese sentimiento enseguida, era una de las pocas cosas que no era aceptada en la tribu...la lastima...
Deslizo su mano sobre el frío metal mientras saboreaba su suavidad, casi sobrenatural...sus curvaturas perfectas, y el brillo inmaculado... parecía nunca haber sido usada, solo la parte de madera hacia ver su antigüedad, una madera obscura, casi negra, el único rasgo que demostraba las épocas que había pasado, las manos que había tocado, y las presas que había cazado...al tocar la madera con los dedos un impulso se apodero de el, la tomo con fuerza y la levanto de golpe.
Los Latidos se mezclaron con las pisadas, comenzó a sentir la sangre por todo su cuerpo....el frío se había alejado...mientras que su presa...estaba muy cerca...
El peso lo impresiono, pero no impidió que se moviera con ella como si estuviera cazando..."tu presa será parda" dijo el jefe, y las palabras parecieron llegar desde lejos, el estaba en un trance con el arma...asintió a las palabras, pero no les busco significado alguno...luego dejo el arma y le acercaron un recipiente con liquido "bebe"... el trance le había secado la garganta, asi que obedeció, y bebió largamente.
Su cabeza comenzó a retumbar, se mezclo con su corazón, y con los pasos acercándose, eran uno. Comenzó a recordar el pasado, un pasado olvidado y enterrado...su madre, su padre y el fuerte olor...gritos, y la sangre...
Dejo el recipiente a un lado, todos lo observaban... nadie hacia otra cosa...como esperando algo...y entonces noto por que. Todo comenzó a dar vueltas, las caras espectadoras ahora sonrientes, mareo, ¿veneno?, quizás su pasado si pesaba, miradas, risas, frustración, negro....todo negro.
Despertó con el frío de la mañana...y lo sintió...El frío del arma le dio un escalofrío...
Empuño el arma y giro para encarar a la presa. Una joven de no mas de diecisiete años estaba frente a el, dudó...miro sus ojos pardos, y jalo del gatillo. El disparo retumbo por toda la plaza.
Había entrado.
